Tres Rodes

Proyecto personal

La creación de la marca Tres Rodes nació de una historia familiar única: una madre y sus dos hijos, quienes, con mucho esfuerzo, fundaron su propia bodega desde cero. A lo largo de los años, esta bodega ha sido transmitida de generación en generación, con un profundo legado de pasión por el vino y el trabajo en equipo. El reto en este proyecto fue crear una identidad visual que representara la historia de esta familia, mientras transmitía los valores de tradición, calidad y dedicación presentes en cada botella.

Para el logo, el diseño central fue una estilización elegante que combina las iniciales «T» y «R», representando de manera simple y directa el nombre de la marca. Esta fusión crea un símbolo distintivo y atemporal que comunica solidez y sofisticación. Mientras tanto, el elemento gráfico de las tres ruedas se integró como un acompañamiento en el packaging y la imagen general de la marca, evocando los tres fundadores y reforzando la conexión familiar y el legado del pasado. Las ruedas también aluden al proceso vinícola tradicional, añadiendo una capa de significado al diseño global.

El diseño del packaging fue desarrollado en dos variantes, una blanca y una negra, para diferenciar entre los diferentes tipos de vino. El vino blanco está representado por el packaging blanco, un diseño limpio y fresco que evoca la frescura y la elegancia del vino. El packaging negro, por otro lado, está destinado al vino tinto, con un diseño más audaz y sofisticado, que refleja la intensidad y el carácter del producto. Ambas opciones mantienen la coherencia visual con el logo, utilizando la forma así como las mismas ruedas entrelazadas, pero cada una adaptada a su estilo propio. El contraste entre los dos colores resalta la versatilidad de la marca y su capacidad para ofrecer vinos de diferentes características, pero siempre con un mismo origen y tradición.

Este proyecto no solo se centró en la creación de un diseño visualmente atractivo, sino también en transmitir la historia y los valores de una familia que ha cultivado con amor y dedicación su propia bodega. La marca Tres Rodes es el reflejo de esa tradición y esfuerzo, capturado en un logo que celebra la unión y el paso de los años, y en un packaging que resalta la calidad de los vinos mientras conecta emocionalmente con los consumidores.