Dancheong’s Tea

Proyecto personal

La creación de la marca Dancheong’s Tea fue un proyecto apasionante que combinó el diseño gráfico con una profunda conexión cultural. El punto de partida fue la tradición de la decoración coreana Dancheong, que adorna templos, palacios y otras estructuras históricas. Este arte, conocido por sus complejos patrones geométricos y colores vibrantes, se utilizó principalmente para proteger y embellecer los edificios, y a través de él, se pueden leer historias sobre la historia, la naturaleza y las creencias espirituales de Corea. Mi objetivo era tomar esta rica herencia visual y transformarla en un diseño contemporáneo y accesible para una marca de té premium.

Para el logo, decidí crear una flor estilizada que reflejara los patrones curvos y simétricos típicos del Dancheong, manteniendo una estructura sencilla y moderna. Los colores que elegí fueron tonos cálidos y terrosos, como el marrón, para representar tanto la tierra como la calidez del té, pero también para evocar la autenticidad y naturalidad de los ingredientes. Al mismo tiempo, la flor se convirtió en un símbolo que no solo es visualmente atractivo, sino que también transmite las ideas de armonía y equilibrio, tan importantes en la tradición coreana.

El packaging fue un desafío interesante, ya que quise que la forma y los detalles del diseño fueran una extensión del concepto visual del logo. Opté por un envase cilíndrico para el té, aprovechando la simetría y las curvas suaves inspiradas en las formas del Dancheong. Al mismo tiempo, utilicé ilustraciones sencillas pero llamativas que imitaban los patrones ornamentales, pero con un estilo minimalista para que el diseño se sintiera moderno y fresco. Cada caja de té refleja la armonía entre tradición y simplicidad, uniendo lo mejor del pasado con lo actual.

Para los sobres de té, el reto era mantener la identidad visual coherente mientras hacía que el diseño fuera práctico y fácil de reconocer en estanterías. La elección de colores asociados a cada tipo de té (verde para el té verde, rojo para el té rojo, etc.) no solo ayudó a diferenciar las variedades, sino que también conectó cada producto con su propia esencia, mientras que las especificaciones y detalles se ubicaron en la parte inferior para mantener la limpieza visual del diseño. Este enfoque simplificado permitió que el logotipo brillara y que los colores jugaran un papel importante en la identidad de la marca.

Este proyecto no solo fue un ejercicio de diseño, sino también un homenaje a la cultura coreana, fusionando la estética tradicional con un enfoque moderno y funcional. Desde la investigación inicial hasta el desarrollo del concepto y la ejecución, cada detalle fue pensado cuidadosamente para crear una marca que no solo se viera bien, sino que también contara una historia, tanto a nivel visual como cultural.